domingo, 4 de octubre de 2009

El principio del final I

Este engendro, es el producto de la copulación sádica y dolorosa, que sufro todos los días con mi realidad y mi existencia.
Para explicarlo mejor, desnudare mi espíritu sufriente y lo plasmare aquí por medio de estas palabras. Hace mucho tiempo, me di cuenta que en este mundo no hay lugar para una persona como yo, porque no me cabe en la cabeza la idea de adaptarme a la actualidad, negando mi naturaleza de loco, soñador, poeta, explorador de mundos imaginarios y errante de calles oscuras con el cerebro flotando en alcohol; ¿Por qué digo esto?, si usted es una persona que se cree “normal” tal vez me ve como un pesimista mas o prefiere no pensar en nada, ese tipo de personas no son bienvenidas aquí, porque su vida no es vida, es una esclavitud eterna a dioses en technicolor que ustedes veneran la mayor parte del tiempo gracias a la eléctrica compañía del televisor. Pero a pesar de todo esto, todavía hay personas que toman posiciones criticas y sedientas de cambio en sus realidades individuales, son los que sufren mas en el mundo, porque tienen espíritus que desean volar y no tienen lugar para hacerlo; a ustedes, almas puras, les contare las razones de mis palabras sombrías.
Esta forma de ver la actualidad, comienza desde la familia (típicamente colombiana) a la que considero como una institución de enajenación, en la cual, los padres pertenecen, en su mayoría, a una generación mutilada mentalmente por la explosión de la bomba, llamada televisión; están 100% seguros que este monstruo es completamente inofensivo mientras los maneja ciegamente como marionetas sin identidad, limitadas a una única forma de llevar sus existencias; a esto se le suma una serie de costumbres o tradiciones que sus padres tatuaron en esas pobres mentes incapaces de hacerlas evolucionar paralelamente a los cambios del tiempo. En una familia X nace un niño, en sus primeros años observa y analiza los comportamientos de los otros, allí forma una idea primitiva del ser humano, cuando crece y tiene la posibilidad de hablar, es sometido a una serie de reglas, que varían según la familia, y es encadenado a vivir según el deseo de sus progenitores; el niño obedece por obligación y auto-conveniencia mientras que su pensamiento no analiza las consecuencias de la sumisión, porque esta distraído en los juegos y en el mundo de la infancia.

Continuara…

2 comentarios:

  1. Y cuando nosotros crucifiquemos el primer televisor van a decir que era un enviado de Dios y que vino al mundo a redimir los pecados de la actualidad. La cultura seguirá siendo el principal enemigo.
    Está quedando chimba el blog: buen nombre y buen material. No puedo creerlo, hasta buena ortografía tiene.
    Ojalá no lo deje morir de hambre lo agregaré a los enlaces de mis blogs.
    Saludos y adelante.

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  2. jajajajjaja
    No había visto lo de "Otros venenos".
    Que caja.

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