sábado, 8 de mayo de 2010

Mi cabeza contra las paredes


Encerrado en un cubo de cemento (un techo, un piso y cuatro muros); aparecen desde los oscuros y profundos rincones; grupos de infinitos demonios, paranoicos y psicoticos, que se adentran en mi ser, transportándome a diferentes mundos imaginarios para golpear mi cabeza contra las paredes, logrando estrellarme contra la existencia.

Nunca me preguntaron si quería nacer, por eso estoy en contra de mi vida, hasta el punto, de ser alguien o tal vez algo, desteñido y sin color.

Estoy en esta maldita realidad porque sí, además me da pereza recurrir al místicamente romántico suicidio.

Mi única meta e ilusión, seria estar despierto cuando llegue hasta mi, el ángel de la muerte; para culparlo por todos los sufrimientos de esta vida y a la vez, sentir la única verdad absoluta.

Camilo U.

3 comentarios:

  1. Yo pensaba que el ángel de la muerte era usted, hasta que aquél incidente nos mostró que no sabía volar.
    jajajajajaja
    Buen texto, llame a ver.

    ResponderEliminar